lunes, 25 de julio de 2016

Mira...






Mira cómo se estremece
mi cuerpo cuando te veo,
por los poros de la piel
se me derraman los centros,
como cascadas de estrellas
encienden nuestro universo.

Mira mis ojos de sol
cómo destilan el fuego,
que prende cuando los tuyos,
dos pedacitos de cielo,
se clavan como cuchillos
y me desgarran por dentro.

Mira mi boca callada,
amapola de tus sueños,
cómo sin hablar te habla
y te desvela el secreto,
que las palabras no pueden
y que sí pueden los besos.

Mira mis manos de armiño
cómo expresan sin quererlo
el deseo que despiertan
tus pasos por el sendero,
madrigales armoniosos,
que encumbran los sentimientos.

Mira cómo reverbera
en mis oídos el eco
de tu enamorada voz,
que me roba hasta el aliento,
cuando te acercas a mí
 y me susurras requiebros.

¡Mira cómo me deshago
cuando me dices “te quiero”!
                                           (MjH)




sábado, 23 de julio de 2016

¡Dulce mañana!






Danzaban por el mar las ilusiones
y en crestas espumosas se mecían
de olas, que en la arena adormecían,
aromando el espacio de emociones.

Pintaba el sol los cálidos rincones,
crisol de luz, reflejos se esparcían
y en pleamar las almas se sentían
coronando de azul los corazones.

¡Dulce mañana, surges con pujanza
y embrujas radiante y bailarina
con fruto seductor la destemplanza,

 y, en  tu pureza áurea y cristalina,
cantas silente un himno de esperanza,
de plenitud serena y diamantina!
                                         (MjH)