con nítida mirada
y a descifrar aciertes
los signos de mi alma
con el sutil lenguaje
de la pasión cifrada,
nacieron mis palabras.
Para que tú me oigas
estando yo callada
porque en la estancia mustia
la música no habla
ni suenan las canciones,
que antaño enamoraban ,
nacieron mis palabras.
Para que tú me sientas
en tu profunda entraña,
cuando los días grises
ocupen tu morada
y tiñan de amargura
tu espacio de esperanza,
nacieron mis palabras.
Para que tú comprendas
lo que la vida guarda
en su fluir
constante,
que por mis manos pasa,
y marca con sus
huellas
la esencia de tus
alas,
brotaron estos
versos,
nacieron mis palabras.
(MjH)
Gracias por el alma de la verdadera poesía.JNV
ResponderEliminarGracias a ti, José, por leer y comentar. Os deseo una feliz Navidad a toda vuestra familia. Un abrazo
EliminarGracias a ti, José, por leer y comentar. Os deseo una feliz Navidad a toda vuestra familia. Un abrazo
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