(Clara te fue el nombre dado,
y de fuerza y convicciones
tu espíritu aderezaron)
Creciste de desaire
rodeada,
Lacerada por ser
mujer nacida,
Amarrada y sumisa
de por vida,
Rea del sexo,
cautiva y machacada.
Antes de ti,
señoras de la nada,
Consortes solo
sin la voz ungida,
A cuestas con la
España empobrecida,
Muerta, hundida,
roída y estancada.
Pero tu voz se
revistió de acero,
Omiso caso a
grito masculino,
Alumbraste
del sufragio el yesquero.
Mostrando de
la lucha el camino,
Ondeando la bandera con esmero,
Rugió el voto
señero y femenino.
MjH
Precioso soneto, vibrante alabanza poética de quien fue abanderada del mejor feminismo. Enhorabuena, Milagros.
ResponderEliminarGracias, Jaramos. Todo se queda en casa en casa ;)
ResponderEliminarImpresionante,cada estrofa del acróstico es una sentencia laudatoria a la gran persona que fue Clara.Muy bien otra vez. JNV..
ResponderEliminarGracias, José. Se hace lo que se siente ;)
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