En memoria de las víctimas del accidente de tractor,
acaecido en Luque (Córdoba) un siete de diciembre, víspera de la Inmaculada, del ya lejano
1961. En ese tractor iba una cuadrilla
de aceituneros, que empezaba su temporada de recolección. Los vi partir, desde mi atalaya del Paredón,
alegres por el comienzo de la faena en el olivar. Y los vi regresar en la
Rubia, cubiertos de sangre. El pueblo entero se conmovió con la tragedia y
lloró unido. Nunca he oído tanto silencio ni he visto tanto dolor colectivo. Murieron tres personas de la
misma familia, entre ellas una joven, a la que conocía y
estimaba. El recuerdo, pese a mi escasa edad de entonces y al tiempo transcurrido, sigue imborrable.
(foto de la página de https://www.facebook.com/luque.unpuebloconencanto?fref=ts)
En la roca se quedaron
una tarde negra y fría
de un diciembre malhadado.
MjH
MjH
Irrumpe el ocaso agudo y sangriento,
eriza cruel sus uñas
afiladas,
rasgando el sur con guadañas aladas,
deja sin voz el aire y sin aliento.
Un cuervo cesa el rojo movimiento
en la veleta de aspas
desgarradas,
derramando pesar por las moradas
de un pueblo gris que exhala su lamento.
Que fue la Parca inclemente y fiera,
con aleves tijeras tan temidas,
cual pedrisco que arrasa sementera,
sesgó inflexible afanosas vidas.
Y de llanto sembró la yerma era,
la campiña y la sierra
doloridas.
MjH
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarTriste recuerdo de un hecho lejano
ResponderEliminarpero no por ello desaparecido
de nuestro recuerdo.
Yo no estaba en Luque, pero lo recuerdo.
Yo sí lo recuerdo, Rafael. Fue un de los primeros recuerdos trágicos de mi niñez. Saludos, paisano y gracias por cpmentar.
Eliminar