Algún día
brillará el sol
traspasando con visos
lustrados
densos cirros de
desolación.
Algún día
luciérnagas de fe
vaciarán de desconsuelo
los huecos bolsillos del náufrago.
Algún día
alcuzas de justicia
alumbrarán rincones de quebranto
por las grietas amables de lo humano.
Entonces,
el corazón callado desplegará
estrellas por el orbe infinito
de las miradas muertas.
Entonces,
sonreirá Munch y su
grito
dormirá inerte y sin angustia
en la caja cerrada de Pandora.
Algún día
el verde candil de la
esperanza
iluminará las cavernas tóxicas de la ignominia.
¡Algún día!
MjH