miércoles, 10 de junio de 2015

Estaba allí





pero la vida era de la muerte




 Estaba allí
 confiado sobre la colina reverdecida,  
 contemplando con orgullo el caudal
 del río que corría,
 como si suya el agua fuera.

 Estaba allí
 desafiante al tiempo fugaz y disperso,
 guerrero invencible
 de un  calendario lento,
 como si suyas las hojas fueran

Estaba allí
indemne de los ciclos a la marea,
a los años estancados
de una galaxia eterna,
como si suyo el universo fuera.

Estaba allí
firme sobre el glorioso pedestal  de lozanía,
mirando altanero el fluir
de la savia que bullía,
como si suya la vida fuera,

Héroe titánico,
coloso invencible,
Heracles victorioso,
estaba allí.

Firme, confiado, desafiante, indemne,
quimérico señor del feudo de su vida,
estaba allí.
Pero la vida era de la muerte.
                                     (MjH)


No hay comentarios:

Publicar un comentario